Relieve
Losar de la Vera se sitúa en la vertiente meridional de la Sierra de Gredos poseyendo un relieve compuesto de materiales de la Era Primaria datados en unos 350 millones de años aproximadamente como granitos, pizarras, esquitos, gneis... Estos materiales fueron sometidos a numerosos procesos erosivos durante la Era Secundaria que provocaron su levantamiento y fracturación hace unos 40 millones de años formando un sistema de bloques paralelos y escalonados de dirección Este-Oeste con fracturas principalmente perpendiculares a las anteriores que facilitaron el encajamiento de la red fluvial.
Se pueden distinguir tres zonas geológicamente hablando:
La Sierra , caracterizada por el material granítico y fuertes pendientes, se extiende desde los 600-700 metros hasta alturas de más de 2.000 metros de la línea de cumbres. El punto más alto del término municipal es el pico "La Covacha", con 2399m de altura.
La Meseta se extiende desde los 400m hasta los 600 metros. En ella podemos localizar el núcleo urbano. Esta zona se caracteriza por dos fracturas paralelas a la sierra que provocan la separación del macizo montañoso y del Valle del río Tiétar.
La fosa del Tiétar se sitúa entre los 200 y 400 m. de altitud, destaca por su aprovechamiento agrícola, suponiendo la principal fuente de riqueza del municipio.
Hidrografía
La red fluvial está representada por un conjunto de gargantas (pequeños ríos) enclavados a lo largo de toda la ladera de la Sierra de Gredos. De todas ellas destaca la garganta de Cuartos a la que vierten sus aguas numerosos arroyos, las gargantas de Largarejo, Hortigal, Hoz, Meñas por el margen izquierdo y las gargantas de Caballerías, Matamoros y Vadillo por el margen derecho. En estas gargantas se construyeron antiguamente molinos de agua de los que aún se pueden ver restos. Además para el riego de pequeños huertos, hay que destacar el aprovechamiento del agua de la Garganta Cuartos para la generación de energía eléctrica mediante una central hidroeléctrica.
También son de gran importancia el río Moros y el río Tiétar.
Fauna
El mamífero más simbólico de la zona es la cabra montés (cabra hispánica), cuyos machos poseen unos peculiares cuernos en forma de lira. Además de la cabra montés se pueden encontrar muchos más mamíferos como son el jabalí (cerdo salvaje), la comadreja, la guarduña, la gineta, la nutria, el tejón, el zorro, el erizo, el ratón campestre y el conejo que está desapareciendo debido a las numerosas enfermedades que le afectan.
En cuanto a aves hay una gran diversidad, existiendo rapaces diurnas como el Milano Negro, el Milano Real, el Águila Culebrera, el Águila Real, el Elanio Azul, el Buitre Leonado, el Cernícalo, ...; rapaces nocturnas como el Búho, la Lechuza Común, el Cárabo, el Mochuelo...; córvidos como el Cuervo, la Grajilla, la Chova, el Rabilargo, el Rendajo...; la Cigüeña Blanca que a día de hoy, al igual que muchos otros aves, está tendiendo a dejar de emigrar debido a su adaptación a los basureros y vertederos donde no falta comida en todo el año; y pequeñas aves como el Tordo, la Oropéndola, la Abubilla, el Cuco, la Perdiz...
En cuanto a reptiles y anfibios podemos decir que nos encontramos en una zona con gran abundancia de este tipo de animales. Los reptiles más destacados son el lagarto verde, el lagarto ocelado, seis especies de lagartijas, dos especies de galápagos, el luzión, dos especies de eslizones y ocho especies de serpientes. Entre las serpientes podemos destacar la víbora hocicuda, la culebra de herradura y la coronela europea. Los anfibios mas destacados son las salamandras, los tritones, los sapos y las ranas.
Finalmente en nuestras gargantas podemos encontrar truchas autóctonas, barbos, bogas, cachuelos, etc. Por otro lado en los ríos y charcas podemos encontrar tencas, carpas, barbos, blackbass, etc.
Flora
La flora se caracteriza por ser muy variada y estratificada en pisos bioclimáticos debido a las diferencias de altitud y a la topografía del terreno.
En las cumbres se da una vegetación escasa donde principalmente se dan escoberas y piornos, y, en menor medida pastizales, entre los que destaca la galana. En las laderas de umbría y cerca de las gargantas aún se pueden encontrar plantas en peligro de extinción en la zona como son el tejo y el acebo.
El siguiente estrato se da en las laderas rocasas donde podemos encontrarnos enebro, cuyos frutos se utilizan para la elaboración de licor y aguardiente; y el brezo.
El árbol más representativo de la zona es el roble ya que lo podemos encontrar desde las vegas del río Tiétar hasta una altura de 1500m. La bellota del roble antiguamente se utilizaba como combustible y como material para la construcción de viviendas, aunque hoy día solo es utilizado para la alimentación del ganado. Actualmente podemos encontrarnos con robles de muchísimos años y de gran tamaño. Otro árbol autóctono muy importante es el castaño, de cuyo fruto se alimenta tanto el ganado como los humanos y el cuál posee una madera de gran calidad usada para fabricar las vigas de soporte de las viviendas.
Más abajo, en el monte bajo, nos encontramos con helechos (utilizados para asocarrar los cerdos), cantueso, torvisco, ardiviejas, retamas, tomillo (utilizado para condimentar muchos alimentos y utilizado para dar sabor a las aceitunas en maceración), romero (planta aromática y medicinal), menta (utilizada por los ancianos para ahuyentar a los insectos en verano), la jara y una gran cantidad de pequeños arbustos.
En las rocas podemos encontrarnos gran cantidad de líquenes y musgos. Por otro lado, en la sombra del bosque nos podemos encontrar gran variedad de setas como amanitas y boletos.
Por último, en las riberas de las vías fluviales vemos alisos (utilizados para curar los males de garganta), fresnos (antiguamente utilizados para la alimentación del ganado), álamos y sauces. Además en esta zona también nos encontramos con cañas, eneas, espadañas, juncos, algas, etc.
Clima
Debido a su situación geográfica, en la solana de la sierra de Gredos Losar de la Vera posee un clima mediterráneo con inviernos suaves y veranos templados.
Las precipitaciones se distribuyen de forma irregular a lo largo de todo el año. Normalmente solo se dan precipitaciones en Otoño, Invierno y parte de la Primavera, dándose un verano seco a excepción de alguna lluvia torrencial. Los máximos se dan a finales de Otoño y principios de Primavera mientras que los mínimos se dan en la época estival.
Atendiendo a la gradación térmica y pluviométrica se distinguen tres zonas:
La sierra se extiende desde los 600-700m hasta los más de 2000m de la línea de cumbres. Las temperaturas en esta zona son más bajas que en el resto, alcanzando varios grados debajo de 0ºC en invierno y llegando a alcanzar hasta 25ºC en verano. Las precipitaciones son abundantes, por encima de 2000mm y frecuentemente en forma de nieve que se acumula durante todo el invierno dando lugar a una gran reserva de agua para la época estival.
La Meseta es la zona que se encuentra aproximadamente entre los 400m y 600m. Las temperaturas son más suaves que en la sierra, pasando rara vez por debajo de 0ºC en invierno y alcanzando temperaturas de unos 32ºC en verano. Las precipitaciones suelen situarse por encima de los 600 mm.
La fosa del Tiétar es la zona más baja y se extiende desde los 200m hasta los 400m de altura. Las temperaturas son un poco más altas, alcanzándose en verano hasta 42ºC y con un invierno riguroso con numerosas heladas favorecidas por la proximidad al río Tiétar. Las precipitaciones disminuyen respecto al resto de zonas, alcánzandose rara vez los 600mm.